¿Cómo puedes transformar tu inglés silencioso en un arma de persuasión?
- languagesjourney2
- 15 oct
- 3 Min. de lectura
En mis años como docente, he escuchado un sinfín de historias sobre la frustración al aprender un idioma. Pero una en específico, se quedó grabada en mi memoria. David era un estudiante brillante; tenía un vocabulario amplio y una gramática sólida. Sin embargo, en las conversaciones, se convertía en una sombra. “Siento que mis opiniones no tienen peso”, me confesó una vez. “Me quedo en silencio porque no sé cómo darle una base a lo que pienso. Es como si mis ideas flotaran en el aire”.
David, al igual que muchos, creía que la fluidez era solo hablar rápido y sin errores. Pero le mostré que la fluidez real, la que realmente importa, es la de un debate sustancioso. Le expliqué que el objetivo no era solo tener una opinión, sino darle una estructura, un esqueleto que la sostuviera. Le conté que la clave para la fluidez está en la habilidad de usar las experiencias, las anécdotas, esa película que vio el fin de semana o ese podcast que escuchó en la mañana, para darle peso a su voz.
A partir de ese día, David cambió su enfoque. Me contó que antes, cuando escuchaba un podcast o leía un artículo, solo se enfocaba en las palabras nuevas para aprenderlas. Ahora, me dijo, que su mente funcionaba de manera diferente. Cada vez que escuchaba una historia, un dato o una anécdota, su mente la procesaba como munición para una conversación futura. “Teacher, ahora no solo entiendo lo que dicen, también tengo algo que decir sobre ello”, me compartió con una sonrisa. “Ya no siento que mis ideas flotan, siento que las puedo anclar a algo real”.
El cambio fue impresionante. David dejó de ser el chico callado para convertirse en la persona que, de manera espontánea, compartía una anécdota personal para ilustrar un punto, o que traía a colación un dato que había leído para reforzar su opinión. Su inglés se volvió más personalizado, más real, porque ya no era solo un idioma que sabía, era una herramienta para compartir su mundo.
Debido a estas experiencias de estudiantes y la propia mía como aprendiz, desarrollamos la sexta estrategia en Languages Journey: aprender a soportar la información.
Tu desafío de tres días:
Si te sientes identificado con la historia de David, te invito a un reto sencillo pero transformador. Olvídate por un momento de la gramática y el vocabulario, y concéntrate en la fuente más poderosa de fluidez: tu propia vida.
Día 1: Elige tu Tema. Escoge algo que te apasione, algo que te interese de verdad (deportes, películas, tecnología, etc.). Durante el día, consume contenido en inglés sobre ese tema: un video corto en YouTube, un tweet o un fragmento de una noticia. No busques palabras, solo busca una idea, un hecho o una anécdota que te llame la atención.
Día 2: Conecta y Argumenta. Con la idea que escogiste, haz un pequeño ejercicio mental: busca una experiencia o un recuerdo personal que se relacione con esa información. Por ejemplo, si el tema fue la inteligencia artificial, quizás recuerdes tu primera experiencia con una app. En un papel, escribe una o dos frases que unan la información que consumiste con tu experiencia personal.
Día 3: El Momento de la Verdad. Ahora que tienes tu argumento, busca a alguien con quien practicar tu inglés. Con confianza, trae a colación el tema y usa tu anécdota o tu experiencia personal para darle peso a lo que dices. La meta no es la perfección, sino conectar tu mundo con tu idioma.
Tu inglés es mucho más que un conjunto de reglas. Es la voz que usas para compartir tu mundo. ¿Estás listo para darle a tus ideas el poder de ser escuchadas? Si es así, agenda una sesión de prueba para que practiques con nosotros y te daremos las herramientas para que tu voz sea escuchada.




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